viernes, 11 de septiembre de 2015

Amar: ¿autoestima y amor, o simplemente pasión e ilusiones?.

¿ES AMOR O PASION?
Alba Lucia Castro, Psicóloga, Julio 27 de 2015

La autoestima es una actitud hacia uno mismo. Es sentirse bien consigo mismo, tener auto confianza, aceptarse como es, estar feliz por ser quien es. Es el sentimiento que se demuestra con hechos, actitudes y  es el resultado de la historia personal, pues resulta de un conjunto de vivencias, acciones, comportamientos que se van dando y experimentando a través de la existencia.

La autoestima sustenta y motiva la personalidad. La autoestima es la clave para comprendernos y comprender a los demás; es confianza y respeto por uno mismo e implica cuidado, responsabilidad y conocimiento de sí mismo y del mundo con el que se relaciona.

Es el proceso mediante el cual la persona, confronta sus acciones, sentimientos, capacidades, limitaciones y atributos comparándolos con los criterios y valores personales que ha interiorizado.

El amor a sí mismo, se desarrolla en la relación con otros, en un ciclo activo y dinámico de dar y recibir experiencias, sensaciones, emociones y criterios. Sucede a través de los procesos de socialización primaria con la familia y luego, en los procesos de socialización secundaria con la escuela y la comunidad.

Erik Fromm reflexiona: “Si es una virtud amar al prójimo como a uno mismo, debe serlo también que me ame a mí mismo, puesto que también yo soy un ser humano, ésto implica el amor y la comprensión de si mismo en equilibrio y justicia con el amor por el otro individuo.

Amarse a sí mismo no debe significar egocentrismo, egolatría ni egoísmo, pues la persona egoísta no siente placer en dar, sino únicamente en tomar. Considera el mundo exterior sólo desde el punto de vista de lo que puede obtener de él; carece de interés en las necesidades ajenas y de respeto por la dignidad e integridad de los demás, los juzga según su utilidad; el egoísta es básicamente incapaz de amar.

Tampoco puede amar solamente a los demás, pues la afirmación de la vida, felicidad, crecimiento y libertad propios, está arraigada en la propia capacidad para amarse a sí mismo, si no ha desarrollado autoconocimiento y autoestima, entonces  no sabe amarse y no puede amar a otros, por lo menos no lo hará de manera sana y equilibrada.

La Capacidad de amar y amarse, como acción de autoconocimiento, aceptación, valoración y acciones fundamentadas en la responsabilidad, respeto y cuidado amoroso, es lo que permite arraigar una relación de pareja y fundar una familia con más posibilidades de estabilidad, crecimiento personal y prosperidad familiar.

En conclusión, analice antes de decidirse a unir su vida a otra persona, si lo que los une es autoestima y amor, o simplemente pasión e ilusiones. 

Quizás la felicidad es simplemente dormir con la consciencia tranquila....

NADANDO CONTRA LA CORRIENTE
ALBA LUCIA CASTRO Psicóloga, Agosto 8 de  2015

Cuando se nada contra la corriente el esfuerzo físico y el tiempo son mucho más grandes que cuando seguimos y dominamos su curso. Vea Usted, la vida es un constante reto a lo que somos como humanos, incita a poner a funcionar la mente para afrontar la vida de manera que prevengamos y solucionemos problemas, encontremos la forma de aprovechar las oportunidades para lograr bienestar y prosperidad en equilibrio.

Nos han vendido cuentos de hadas e ilusiones sobre la felicidad, nos han hecho creer que todo tiene que ser perfecto y cada día nos regalan ideas sobre lo que “debe ser” para ser feliz, pero justamente todo eso nos encasilla en un mar de incertidumbres, estrés y hasta de cierto tinte de locura

La idea de que “tener poder y dinero es la felicidad”, es loco si no se orienta ética y humanamente; simplemente observemos cómo la cultura del narcotráfico ha hecho desastres generando violencia, drogadicción y degeneración de la dignidad humana en millones de jóvenes y viejos destrozados por la inconsciencia de quienes los atrapan para vender sustancias psicoactivas, sin importar como se matan lentamente en la adicción mientras ellos son felices nadando en dinero y lujuria.

De la obsesión por el poder y la fama, basta ver la corrupción política y los desaciertos de gobernantes para quienes no importan los derechos naturales y estatales de las personas y comunidades, ni la estabilidad y el progreso del país, sino satisfacer sus caprichos obsesivos de fama y blandir el poder, así tenga que esclavizar, empobrecer e incluso desaparecer a quienes se opongan al logro de su felicidad.

Otros desgastan energía intentando tener riqueza y aparentando lo que no son, entonces no importa como consiguen sus propiedades y lujos, pero ni los disfrutan porque le deben a cada santo una vela, se meten en líos financieros o legales graves que arrasan la felicidad suya y de su familia.

¿Para qué nadar contra la corriente si poder, fama y riqueza son tres cosas efímeras que no nos las llevamos al cementerio? Si, es muy bueno lograrlas pero como un medio para ser y estar bien, para servir y beneficiarse a sí mismo y a otros sin causar daños; quizas es recomendable que sea “Ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre”

La inteligencia emocional, social y el carisma humano con que se da trato justo y bondadoso a la gente que nos rodea, da la posibilidad de tener amigos del alma leales. Ver la realidad tal como es y afrontarla con rectitud buscando soluciones acertadas y legales,  genera satisfacción.

Quizás la felicidad es simplemente dormir con la consciencia tranquila, levantarse sin afanes, andar por calles y montañas con la mirada serena sin temer el cobro de una mala jugada.  Alimentarse con comida casera hecha con amor, en vez de un exótico plato gourmet en el que se ocultan las sombras y llantos de hombres, mujeres y niños violentados por la injusticia de la ambición y avaricia.

SER FELIZ ES FACIL

¡¡SER FELIZ ES FACIL!!
ALBA LUCIA CASTRO psicóloga, Agosto 2015

El primer paso, es definirla desde una perspectiva realista y objetiva. La felicidad es un estado de equilibrio interno y homeostasis, en el que se siente confianza, seguridad y fortaleza para afronta los retos de la vida y gozar los sucesos cotidianos, para lo cual contamos con las herramientas que nos proporciona la coherencia entre lo que se piensa, dice, siente, tiene y hace.

La felicidad depende de las creencias, principios y valores que tenemos almacenados. Quien tiene fobias y miedos difícilmente podrá sentirse feliz porque estará buscando de manera inconsciente todo aquello que le fastidia o teme, atrayendo sinsabores: Al asquiento le sale el pelo en la sopa, el que teme ser abandonado se vuelve tan intenso para evitar que lo abandonen que aburre su pareja.

Quien teme ser feliz porque que no hay risa sin llanto, andará conectando cualquier suceso negativo con uno agradable recién vivido. Quien cree que amar implica sufrir, inconscientemente buscara una pareja “verdugo” y tendrá actitudes defensivas o de ataque sin razón, que provocaran problemas de pareja. Es importante eliminar creencias nefastas y optar por principios más funcionales y rectos éticamente

La felicidad depende de la capacidad de autocontrolar los impulsos y emociones para aquietar el espíritu y ser capaz de discernir la realidad de manera objetiva para dominarla.

Es normal sentir un intenso impulso de seguir tentaciones pero a veces traen satisfactores nada convenientes, por ejemplo: comer lo prohibido, enredarse en el placer de una relación indebida o darle rienda suelta a la ira y vengarse de fulano, son cosas que traen finalmente cargas negativas que impiden el equilibrio.

Es muy conveniente espantar las sombras mentales y poder concentrarse en una sola cosa a la vez para vivir intensamente. Dejar los problemas de la casa en la casa y trabajar dedicados a asuntos del trabajo. Como decía mi abuela: comer comiendo, jugar jugando, reír con alma, corazón y vida, llorar a mares y dormir profundamente.  

Nada más indispensable que reconocer la realidad tal cual es para afrontarla asertivamente. Es mejor ser honesto consigo mismo para poder ser justo consigo y con los demás.  La gente infeliz tiene habilidad para ignorar o negarse a aceptar la realidad, buscan excusas, explicaciones y  justificaciones con el fin de trasformar en aceptable e incluso maravilloso los defectos, problemas y situaciones disfuncionales

En síntesis, ser feliz es fácil porque la felicidad no está afuera sino dentro de ti, porque depende de tu coherencia interior y de tus herramientas para afrontar los retos día a día, porque tú y solo tú eres responsable de lo que sientes, deseas, piensas, haces y tienes. Tu decides cómo estar en equilibrio interno y lograr homeostasis en tu medio ambiente sin causarle daño a otros.

Libérate de tus cadenas mentales y disfruta cada día como si fuera el ultimo de tu vida.