LAS IMPLACABLES LEYES UNIVERSALES

ALBA LUCIA CASTRO, psicóloga

25/06/2005

En el universo no hay nada aislado,  es un sistema en el cual todo está perfectamente engranado y cada cosa, ser o ente tiene una misión, un por qué y para qué en su existencia.  Para su perfecto funcionamiento existen unas leyes evidentes, que el ser humano como parte del sistema debe respetar para su propio beneficio y la permanencia de la especie humana.

La ley de la RESONANCIA nos indica que lo que afecta un punto del sistema influye en los otros, por eso existen las leyes basadas en derechos y deberes, las normas de respeto para la convivencia y para usufructuar los elementos naturales.

No podemos desconocer la ley de la COMPENSACIÓN, pues ¿quien no ha experimentado en carne propia o ajena aquello de que “Todo lo que uno hace se le devuelve multiplicado”?.

La historia se repite, las cosas van y vienen, a veces se pierde y en otras se gana;  hay momentos de gloria y otros de lucha,  tal como lo especifica la ley del PÉNDULO, por eso hay que tomar conciencia de los ritmos naturales para prevenir y solucionar los problemas

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Nada es estático, todo se mueve como lo establece la ley de la DINAMICA, por eso lo que se estanca deja de existir, lo que no se usa se daña y el amor se muere si no se construye día a día.  Cada  momento es irrepetible, por eso no hay que dejar para mañana lo que pueda hacer hoy y ahora.

No se debe olvidar que la ley de la EVIDENCIA advierte que entre cielo y tierra no hay nada oculto, siempre hay quien observe, escuche o detecte, por tanto decir mentiras u ocultar la verdad, trae peores consecuencias cuando se evidencia la verdad

¿Por qué hay tanta gente que no comprende que nadie es igual a nadie y que existe la ley de LOS OPUESTOS?. La coexistencia de la luz y la oscuridad nos indican que siempre hay una forma de complementar y coordinar las diferencias para enriquecer la vida, entonces hay que aplicar la ley del EQUILIBRIO, que nos invita a evitar los extremos, y la ley de la ARMONÍA que invita a compartir el universo haciendo uso responsable de la libertad respetando derechos y deberes.

Jamás podremos evitar la ley de EVOLUCIÓN, pues todo empieza, crece, produce y decae para transformarse.  Nadie es eterno, entonces ¿por que no vivir a conciencia, con humildad y sencillez para disfrutar de las pequeñas cosas que el Creador y la vida nos regalan día a día?